BRASIL: Petróleo submarino recupera industria naval
Por Mario Osava
La perspectiva de duplicar la producción actual de 2,1 millones de barriles diarios en el correr de esta década, cuando comiencen a explotarse los yacimientos de la llamada capa "presal" del subsuelo oceánico, sirvió de fundamental incentivo para el crecimiento de la actividad de puertos y astilleros.
Brasil tenía en los años 70 "la segunda mayor industria naval del mundo", pero sufrió luego una merma importante que solo logró revertir en parte en la última década, indicó Sergio Leal, secretario ejecutivo del Sindicato Nacional de la Industria de Construcción Naval (Sinaval).
Los 56.368 empleos directos en el sector registrados en junio superan con creces el mejor nivel del pasado. Los datos no incluyen cerca de 28.000 trabajadores de la industria náutica de pequeñas embarcaciones para esparcimiento.
Pero los observadores hacen hincapié en que los empleos indirectos son muy numerosos, ya que la cadena productiva es muy extensa. Una plataforma petrolera para producción en el océano se compone de miles de rubros y lleva más de un año solo su construcción.
En la carpeta de proyectos de plataformas "ya volvimos al segundo lugar" en el mundo, celebró Leal en el Congreso Internacional Presal Brasil, que reunió a empresarios, autoridades y técnicos del lunes 24 al miércoles 26 en Rio de Janeiro.
El hecho de tener la mayor parte de sus reservas en aguas oceánicas profundas encarece la exploración y producción de petróleo y gas natural en Brasil, porque exige una amplia y costosa infraestructura, además de avances tecnológicos como los que le dieron el liderazgo internacional a la firma estatal Petrobrás.
Con el hallazgo de un inmenso yacimiento en la capa presal, sus reservas de hidrocarburos pueden quintuplicarse. Este país, que hasta ahora luchaba por asegurar su autosuficiencia, podrá convertirse entonces en exportador neto.
Pero esa riqueza está a casi 7.000 metros de profundidad y a más de 300 kilómetros de la costa mar adentro. El desafío de explotarla, con una política que favorece la producción nacional de los medios necesarios, impulsó la industria naval y su extensión denominada "offshore".
Esa política viene de antes. En 2003, el gobierno creó el Programa de Movilización de la Industria Nacional de Petróleo y Gas Natural, para fortalecer la cadena productiva del sector en territorio nacional.
El año siguiente la empresa Transpetro, subsidiaria de Petrobrás para el transporte, anunció el programa de expansión de su flota con 49 nuevos navíos petroleros, con un mínimo de 65 por ciento de componentes nacionales, índice elevado a 70 por ciento en la segunda fase iniciada en 2008, e inversiones totales por 4.600 millones de dólares.
El contenido local se impuso como regla general a partir de 2005 gracias a una resolución de la Agencia Nacional de Petróleo, el organismo regulador.
La industria naval brasileña, que estaba concentrada en Rio de Janeiro en el pasado, ganó nuevos polos.
El nordestito Puerto de Suape encabeza hoy el sector en toneladas de porte bruto (TPB), con un gran astillero instalado últimamente y que ya construye muchos navíos petroleros, aunque Rio de Janeiro ofrezca el doble de empleos en una producción más diversificada, explicó Leal.
En el extremo sur del país florece otro polo. Con dos astilleros operando y otros dos en construcción cerca de su principal puerto marítimo, el estado de Rio Grande do Sul tiene excelentes condiciones para aprovechar la oportunidad generada por el petróleo presal, según Vanderlan Vasconcelos, titular de la Superintendencia de Puertos e Hidrovías del distrito.
El estado ofrece una industria metalmecánica ya desarrollada, con 2.100 empresas, 167 del sector electrónico y 300 firmas geoceánicas, la mayoría servida por una hidrovía de 758 kilómetros que permite estrecha la conexión con el puerto Rio Grande y los astilleros, detalló.
Además, las lagunas y ríos locales pueden constituir una nueva red fluvial en el Mercosur (Mercado Común del Sur), con 1.530 kilómetros de extensión, contribuyendo a integrar las economías de Brasil, Argentina y Uruguay, que integran el bloque junto a Paraguay, acotó.
Otra ventaja del puerto de Rio Grande es la relativa proximidad con Sudáfrica y Asia, corroboró Wilen Manteli, presidente de la Asociación Brasileña de Terminales Portuarios, en contraposición a Suape, que está más en línea con Europa y Estados Unidos.
"El ciclo del presal durará 30 años como mínimo", estimó Aloisio Nóbrega, vicepresidente de la Agencia Gaucha de Desarrollo y Promoción de Inversiones. Por eso, una de las prioridades del gobierno de Rio Grande do Sul es la "industria oceánica", como él prefiere denominar a "offshore".
Esa industria no se limita a los astilleros, sino que integra una larga cadena que será beneficiada por el hecho de que este meridional estado cuenta con el segundo mayor parque industrial metalmecánico de Brasil, solo superado por São Paulo, arguyó. Añadió a ello la mejor calidad de vida en esta zona y un mercado de 11 millones de habitantes.
El campo de los hidrocarburos del presal oceánico, lejos de la costa sudeste de Brasil y extendiéndose por 800 kilómetros de largo y 200 de ancho, "necesita embarcaciones nuevas y mas eficientes", además de "instalaciones específicas" para atender sus actividades, aseguró Fernando Fialho, director general de la Agencia Nacional de Transportes Acuaviarios (Antaq).
A pesar de la multiplicación de puertos y astilleros, en Brasil aún urge un mayor esfuerzo y premura, porque los proyectos de infraestructura demandan mucho tiempo debido a la necesidad de sacar licencias ambientales y tener contratos e "ingeniería financiera" a largo plazo, alertó.
La capacitación masiva de mano de obra es otro desafío, acotó Fialho.
"El escenario futuro exige esfuerzos alternativos" y las hidrovías constituyen una prioridad de Antaq, porque llevan el desarrollo al interior del país y "la industria que sirve al presal no necesariamente tiene que estar en la costa", concluyó.(FIN/2011)
PETROLEO INTERNACIONAL (Agosto-12, 2009) Costa afuera BRASIL¿Qué pasará con el presal brasileño? Se estima que de cada tres pozos perforados, uno tiene reservas En días recientes, Petrobras divulgó un comunicado al mercado informando haber perforado 30 pozos en el área del presal, con un índice de éxito de 87%. En la Cuenca de Santos los éxitos hasta ahora son de 100%. Informaciones preliminares obtenidas por el gobierno en la ANP indican que Petrobras y las operadoras privadas han perforado en total 34 pozos en la capa del presal. De estos, según la fuente del gobierno, 31 pozos (cerca de 91%) mostraron la existencia de petróleo en condiciones viables de producción. La caída del índice de éxito de la perforación de pozos exploratorios en la región del pre-sal brasileño es una tendencia natural. A la larga debe llegar a 30%, el mismo promedio de la Cuenca de Campos, lo dicen tres geólogos y un consultor especialista en el pre-sal. “Hablar de un índice de éxitos de 100% con riesgo cero, es casi dar una licencia poética”, afirmó el exdirector de la Agencia Nacional do Petróleo (ANP), John Foreman.En días recientes, Petrobras divulgó un comunicado al mercado informando haber perforado 30 pozos en el área del pre-sal, con un índice de éxito del 87%. En la Cuenca de Santos los éxitos hasta ahora son del 100%. Informaciones preliminares obtenidas por el gobierno en la ANP indican que Petrobras y las operadoras privadas han perforado en total 34 pozos en la capa del pre-sal. De estos, según la fuente del gobierno, 31 pozos (cerca de 91%) mostraron la existencia de petróleo en condiciones viables de producción. La nota fue divulgada en respuesta a un reportaje del periódico Valor Económico indicando que 32% de los pozos en el pre-sal tuvieron resultados no satisfactorios. Con base en datos de la ANP, el periódico presentó una lista de 28 pozos, de los cuales 9 serían secos o subcomerciales. “La tendencia es que el índice de éxitos en el pre-sal baje. Sería excelente si terminara en 30%”, afirma el geólogo Guiseppe Baccocoli. Él recuerda que al realizar la primera perforación en un área para identificar reservas potenciales, el principal objetivo es donde hay los indicios más fuertes de petróleo, indicador por un levantamiento sísmico. “En las otras perforaciones, se busca delimitar el yacimiento. El trabajo se desplaza hacia los lados para probar áreas con menos certeza y es natural que disminuya la tasa de éxito”. Para el geólogo Marcio Mello de HRT Petroleum, las estructuras del pre-sal son gigantescas y merecen el calificativo de “billete premiado de lotería”, aunque no se mantenga el riesgo cero. “El índice de éxito que vamos a encontrar en el pre-sal – y que el tiempo lo demostrará – será el mismo que existe en la Cuenca de Campos, o sea que de cada tres pozos perforados, uno encuentra reservas. Es un nivel alto para un área que promete un volumen elevado”, destacó. En la Cuenca de Santos, que es la referencia para el pre-sal, 15 pozos perforados justifican la euforia del gobierno. Hasta la perforación del décimo quinto pozo, el segundo en el área del bloque CM-S-22, operado por la Exxon en sociedad con Petrobras, todos habían registrado presencia de petróleo o gas. En junio pasado, cuando la Exxon confirmó el primer pozo seco, el mercado comenzó a cuestionar el potencial de esa área, en la que ya se habían identificado hasta 12.000 millones de barriles (entre Tupi e Iara), con un potencial todavía mayor. El propio ministro de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobão, quien dijo que sólo volverá a pronunciarse al respecto después de que la ANP concluya el nuevo análisis de los pozos, llegó a referirse al área del pre-sal en toda su extensión geológica (800 km de largo por 200 km de ancho) con potencial de hasta 150 mil millones de barriles. “Se ha dicho mucho sobre el índice de éxito en el pre-sal. Inicialmente hablaban de una gran laguna de petróleo que se extendía por toda esa área con un volumen de 160 mil km2. Después, que esa formación rocosa tendría algunas acumulaciones a lo largo de toda su extensión. Hoy, por los estudios disponibles, se sabe que las mayores acumulaciones del pre-sal están en el Polo de Tupi. Poco a poco estamos aprendiendo más sobre esta nueva frontera geológica”, comentó un ejecutivo del sector, que pidió no ser identificado. El promedio mundial de éxito de perforación es hoy de 10% a 12%, con picos máximos de 25 e 30%, según especialistas del sector. En tanto que para áreas nuevas, nunca antes exploradas, como es el caso del pre-sal brasileño, sería razonable un indicador de 5%. Según el director ejecutivo de DCT Energia, Ericson de Paula, la actividad de exploración se realiza por aproximación y error. “Cuanto más perfora una empresa operadora, más aumenta la precisión de la exploración y la perforación de pozos secos termina siendo una consecuencia. La perforación de pozos secos no es necesariamente mala. Es parte del proceso”. Este especialista agrega que como no hay antecedentes históricos para el área del pre-sal, no es posible calcular cuál sería un índice razonable de éxito para el área. El que las empresas perforen pozos que resultan secos durante su evaluación no va a disminuir el apetito de las empresas operadoras privadas por el pre-sal, “porque no existen muchas nuevas fronteras que explorar y, entre las disponibles, el Brasil es el mercado con las reglas más estables. |
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